SIERVOS DE DIOS JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ EN
VENEZUELA Y
HERMANO MIGUEL EN ECUADOR
ANTONIO FEBRES-CORDERO Y DE LA PEÑA, hijo de don Diego Febres-Cordero y Espinosa de
los Monteros y de doña Josefa de la Peña y
Alarcón, nieto por línea paterna de don
Francisco Febres-Cordero y Guillen del Castillo
y de doña María Espinosa de los Monteros y Álvarez
de Guzmán, y nieto por línea materna de don
Diego de la Peña Alarcón y de doña Inés de Mesa
Cabrera y Lugo. Nació en la isla de El Hierro, en 1724 y pasó a Venezuela en 1730, cuando su padre fue a
prestar servicios en la milicia y en la Real
Hacienda en Caracas. estableciéndose su familia
en esta ciudad.
En esta ciudad se formo y trasladándose mas tarde
en el 1742 al estado Falcón en la ciudad de Coro, obtuvo allí en el 1745
el grado y empleo de capitán de infantería de
las milicias regladas, llegando en esta ciudad a
ser alcalde ordinario, alférez real y alcalde de
la Hermandad. adquirió en la referida ciudad de Coro, así como en Curaridal, también
hoy jurisdicción del Estado Falcón, propiedades
rústicas y urbanas, en esta ultima ciudad, se casó en 1748 con doña María Bernarda Pérez Padrón, también de ascendencia canaria, y
fueron padres, entre otros, de:
Don Joaquín Francisco, y de Doña María de la Cruz, de cuyos descendientes, trataremos a continuación;
A) Don JOAQUÍN FRANCISCO FEBRES-CORDERO Y PADRÓN,
nacido el mes de Mayo de 1761, en la ciudad de Curaridal , casándose con doña Isabel Oberto y Parías, hija de don Francisco Oberto y de doña María
Prudencia Parías, siendo padres de:
Don JOAQUÍN FEBRES-CORDERO Y OBERTO, nacido en
Curaridal, el 28 de noviembre de 1790,
estudiando Filosofía en la Universidad de
Mérida, en el actual Estado Mérida.
En el año 1811 se
le confirió el grado de bachiller, y pasó a
Ecuador a la ciudad de Guayaquil, ya establecido en dicha ciudad, en el año
1820, caso con doña María de Jesús Montoya y
Trejo, hija de don Francisco de Borja Montoya y
Justiniano y de doña Ignacia Josefa de Trejo y
Aviles.
En Ecuador participó en la guerra emancipadora de
aquel país y se distinguió en varias acciones de
guerra, como la batalla de Huachi. En 1825 fue
elegido regidor del ayuntamiento de Guayaquil.
En 1827 se le designó conjuez de la parroquia de la Matriz y el mismo año juez de Hecho. Fueron padres de;
Don FRANCISCO FEBRES-CORDERO Y MONTOYA, nacido en
Guayaquil y fue bautizado el 3 de enero de 1828,
fue vecino de la ciudad de Cuenca, Ecuador,
casándose en el 1854, el 24 de enero, con
doña Ana de Jesús Muñoz Cárdenas, nacida
en dicha ciudad e hija de don Bernardo Muñoz
Ruilova y de doña Mercedes Cárdenas y
Arciniegas. Falleció el 16 de julio de 1882.
fueron padres de;
Don FRANCISCO LUIS FLORENCIO FEBRES-CORDERO Y
MUÑOZ, nacido en Cuenca el 7 de noviembre de
1854, El día de su nacimiento,
sus padres tuvieron una gran tristeza al ver que
el niño tenía los pies deformes. Y a los cinco años el pequeñín todavía no había
dado los primeros pasos.
Cuentan que un día observando un
rosal florecido en el jardín de su casa gritó: "Miren qué hermosa es la señora
que está sobre las rosas". Acudieron los familiares pero no vieron nada
especial; sin embargo el niño seguía diciendo: "Miren cómo es de hermosa. Tiene
un vestido blanco y un manto azul y me llama". Y luego todos quedaron
maravillados al ver que el niño se levantó y comenzó a caminar. Estaba curado.
La Virgen había empezado a ayudarle de manera
impresionante.
Miguel deseaba ser Hermano
Cristiano, pero sus familiares se le oponían porque ellos eran de clase rica y
en cambio aquellos religiosos vivían muy pobremente en ese tiempo en Ecuador. Lo
envían a otro instituto pero allí se enferma y tiene que volver a su casa.
Entonces al fin la familia le permite hacerse religioso de la congregación de San Juan Bautista de La Salle, tomando el nombre de Hermano Miguel,
realizo meritorias labores no solo en
el seno de las Escuelas Cristianas, establecidas
en Ecuador en tiempos del presidente García Moreno, su labor fue meritoria
también en Francia, Bélgica y España, donde paso
posteriormente, asimismo fue un notable
escritor con con el seudónimo de G. M. Buño y
Académico de la Lengua correspondiente de Quito,
además de pedagogo distinguido
logra llegar a
publicar más de cien libros en Ecuador. Muchos de sus libros son adaptaciones
de obras que habían gustado en otros países. El estilo que nuestro hermano tenía
para dar clases era muy ameno y agradable, y ese mismo fue el que empleó en los
libros que publicó. Por eso agradaban tanto a la gente
sencilla.
Muriendo en Premié
del Mar, Barcelona, España, el 9 de febrero de 1910, atacado por una pulmonía y
sus restos fueron trasladados a
Quito.
fue incoado proceso local informativo, previo a la introducción de la causa de
beatificación, cuyo tribunal, según edicto
canónico, autorizado por el obispo de Cuenca, en
virtud de haber recibido del metropolitano de
Quito los documentos relativos, instalándose sus restos el 22 de junio de
1923 en la catedral de Cuenca.
Después de su muerte empezaron a
obtenerse milagros maravillosos por la intercesión del hermano Miguel, y el 21
de octubre de 1984 el Papa Juan Pablo II lo declaró santo.
B) Doña MARÍA DE
LA CRUZ FEBRES-CORDERO Y PADRÓN, nacida en Curaridal en septiembre de 1754. Casó en 1770 con don
José Gregorio Hernández de Yanguas y Mendoza,
natural de Boconó, Estado Trujillo, hijo
de don
Benigno Hernández de Yanguas y Zúñiga y de doña
Andrea de Mendoza, siendo padres
de;
Don REMIGIO HERNÁNDEZ Y FEBRES-CORDERO, nacido en
Boconó en 1778 y casado en la ciudad de
Trujillo, en 1821, con doña Lorenza Ana
Manzaneda. Fallecido en 1838. siendo los padres de;
Don BENIGNO HERNÁNDEZ MANZANEDA, nacido en Boconó
en 1827, intervino en la agitada vida política
de su tiempo, lo cual le obligó a abandonar el
lugar nativo y radicarse en Pedraza, en el
actual Estado Barinas, donde permaneció durante algún tiempo, casándose en ese
lugar en el 1863, con doña Josefa Antonia
Cisneros Mansilla, hija de don Miguel Antonio
Cisneros y de doña María Jesús Mansilla. Ambos
esposos abandonaron la citada población llanera y se avecindaron en Isnotú, Estado Trujillo. muriendo el 8 de
marzo de 1890. Fueron los padres de;
Dr. JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ Y CISNEROS, nacido en
Isnotú el 26 de octubre de 1864. Realizó
estudios en la Universidad Central de Venezuela,
donde obtuvo el grado de doctor en Ciencias
Médicas en 1888, y realizó en la Universidad de París cursos de especialización entre 1889 y 1891. Representó a
Venezuela en el I Congreso Médico Panamericano,
Washington, 1895.
El 1904 fue miembro fundador de la Academia
Nacional de Medicina de Venezuela. En el 1904,
fue miembro fundador de la Academia Nacional de
Medicina de Venezuela.
Catedrático de Histología Normal y Patológica,
Fisiología Experimental y Bacteriología de la
Universidad Central de Venezuela desde 1891 hasta 1919, con
algunas breves interrupciones, al frente de
cuyas cátedras realizó durante veintiocho años
una admirable labor docente, abriendo nuevos horizontes a la ciencia médica venezolana, quehacer que continuaron sus
discípulos, por lo que se le considera el
precursor de la medicina experimental en su país. Hizo del ejercicio profesional un apostolado por su excelsa filantropía, fallecio víctima de un
accidente automovilístico en Caracas, el 29 de junio de 1919.
Asi hablaba el eminente medico de los Canarios
entre quienes se hallaban antepasados suyos
;
« . . . Ninguna inmigración conviene tanto a Venezuela como la española, tanto la peninsular como
la
insular de Canarias. Unos y otros nos asimilan de
tal manera, haciéndose venezolanos de tal
suerte, que me ha sucedido tener trato frecuente
con personas a quienes creía nacionales y después he venido a saber que son de las Islas. En la inmensa mayoría
de de los que se hacen habitantes de nuestro
país, los españoles e isleños son trabajadores,
económicos, industriosos, de costumbres puras,
cristianos verdaderos, sanos y fuertes físicamente y dignos de toda estimación . . . ».
el pueblo venezolano como el Canario tributa un
verdadero culto a su persona, y la Iglesia
Católica ha iniciado el proceso canónico para su beatificación, el cual fue incoado por el arzobispo de
Caracas, y el 27 de junio de 1949 en el palacio
arzobispal de Caracas se reunió por primera vez
el tribunal colegiado para la causa, y después de cumplir las normas del derecho fue titulado
canónicamente Siervo de Dios. Siendo llamado
“el médico de los
pobres”.
El 23 de
octubre de 1975, luego de un incendio provocado por las llamas de las velas
sobre su tumba, los restos de José Gregorio Hernández fueron trasladados al
batisterio de la Iglesia de la Candelaria, en Caracas. Desde entonces, cada día
se celebra una misa en su nombre a las 6:00 p.m. Allí, los devotos del doctor
piden, frente a sus restos, salud, trabajo y arreglos
conyugales
El emigrante canario don Antonio Febres-Cordero y
de la Peña, nacido en El Hierro, que pasó a
Venezuela, donde desempeñó empleos militares y
fundó familia, fue tatarabuelo del Dr. don José
Gregorio Hernández, siervo de Dios, declarado ya por la iglesia
Catolica.
El Hermano Miguel , pedagogo ecuatoriano a quien hace algún
tiempo, se le inició el proceso para llevarlo a
los altares, son entre sí, primos en tercer
grado, perteneciendo al arbol genealógico
canario de los Febres-Cordero,
trasplantado al continente americano en la primera
mitad del siglo XVIII.
T. FEBRES-CORDERO, Archivo de Historia y
Variedades (Obras
Completas, III), Bogotá, Editorial Antares Ltda.,
1960.
R. D. SUÁREZ, Historial genealógico de los
Febres-Cordero y algunas
de sus alianzas, Mérida, Ediciones Euro-América,
1969.
maimenes
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